lunes, 10 de septiembre de 2018

OPLE: una nueva forma de enseñar y aprender

Madrid, 10 de Septiembre.

Se acaba el verano. Día soleado. Llevamos varias jornadas en las que las nubes y las temperaturas se asemejan más a finales de Octubre, principios de Noviembre, que a un final del verano cálido y confortable.

Aún así, parece que el pulso de la ciudad y del mundo se entona con la entrada en vigor de las jornadas diarias de trabajo, escuela y responsabilidades. La verdad es que se echa de menos disponer de más tiempo para seguir haciendo cosas... pero la vida que tenemos es así y hay que aprovechar cada minuto de nuestro existencia, porque cabe recordar que el tiempo, nunca se recupera.

El propósito de esta entrada es el de compartir una experiencia que ha tenido lugar desde hace algunos meses, bastantes, en lo referente al desarrollo de nuevas estrategias de formación y desarrollo.

Quisiera compartir con vosotros/as los resultados y conclusiones de un trabajo que he realizado para un colectivo en el que he preparado un OPLE.

Como sabéis, un OPLE es un entorno personal de aprendizaje organizacional, en el que o desde el cual mostramos a los alumnos un camino a recorrer que incluye multitud de recursos y materiales, enlaces, páginas, blogs, etc, que les capacitará para resolver los distintos "retos" de aprendizaje que les vayáis proponiendo.

Es un entorno virtual, organizado, a través del cual el participante decide cuáles son los recursos que va a utilizar, de qué modo, con qué objetivo y sobre todo para solucionar aquellas cuestiones, retos o juegos que les vayamos proponiendo. 

Este planteamiento deja en manos del alumno, asistido por el dinamizador de aprendizaje, los contenidos a interiorizar, las herramientas a utilizar, e incluso, las fuentes de las que "beber". El dinamizador pone a disposición los recursos mínimos a través de los cuales, cada participante podría resolver los distintos "retos" que se planteen. 

Esos retos no son otra cosa que aquellas actividades o proyectos que les planteemos al inicio del itinerario formativo y que tendrán que resolver según vayan avanzando en su descubrimiento e interiorización del contenido. 

En esa linea he trabajado el OPLE que a continuación analizo de forma crítica.

OPLE

El entorno que programé constaba de un proyecto final, al que se llegaba superando una serie de actividades (que tenían que ver con dicho proyecto). 

Para la superación satisfactoria de esas actividades o retos, el participante debía acceder al OPLE y navegar a través de los diversos contenidos y recursos que les proponíamos, teniendo presente que desde la dinamización del itinerario se les iba suministrando nuevos recursos en función de las necesidades (siempre a través del OPLE (que se diseñó en Symbaloo).

Un primer análisis derivado de este planteamiento me ha hecho ver que no es tan importante el contenido y los recursos (que a primera vista es en lo que todos nos centraríamos) sino el diseño y planeamiento de las actividades entorno al proyecto central. Esta parte, a mi modo de ver, es la más importante de un OPLE. No hay otra similar.

Además, existe una tercera tarea que a priori no se le presta atención que tiene que ver con la comunicación y programación del impacto del itinerario. Esto es clave, porque en mi opinión se debería tener muy presente la posibilidad de: trabajar en real o diseñar una historia que "sumerja" a nuestros participantes en una vivencia activa e interesante (incluso impregnando el proyecto de esta historia (o que forme parte de ella)) aunque sea inventada.

Conclusiones

Voy a compartir con todos vosotros, las conclusiones a las que he llegado, desarrollando un DAFO de la experiencia obtenida en el diseño y dinamización de este itinerario.

Debilidades:
  • Los alumnos disponían de muy poco tiempo para desarrollar las tareas programadas
  • Ausencia de sesiones presenciales
  • El proyecto planteado pudo quedar eclipsado por las actividades intermedias
  • Desorientación; enfocada en los alumnos puesto que al principio no veían claro que significaba disponer de la autonomía necesaria para desarrollar su aprendizaje (estaban acostumbrados a que se pautara a través de una píldora online, el curso completo sin más recursos que los que allí pudieran aparecer)
  • Problemas de acceso externo a determinadas aplicaciones desde el entorno organizativo
  • No se cerró el itinerario con un plan de acción para implementar el proyecto realizado por los participantes

Fortalezas:
  • Adaptabilidad; se generaron distintos escenarios y nuevas actividades para acomodar, en la medida de los posible, el itinerario formativo y su diseño inicial a las necesidades de tiempo manifestadas por los alumnos, así como a otras incidencias que fueron surgiendo a lo largo del tiempo
  • Contenidos: la parte conceptual y de herramientas de este itinerario, consideramos que ha supuesto un avance para todos los alumnos
  • PLE: una organización en la que el protagonismo de su aprendizaje la tiene el propio alumno genera más motivación e implicación
  • Aprendizaje centrado en un proyecto; ha aportado el saber hacer, el como hacer y el hacer hacer, que son, en nuestra opinión, las principales claves de la interiorización de contenidos
  • Utilidad: ha sido una formación útil, tanto para el formador / tutor como para los alumnos, puesto que todos ellos han descubierto nuevas herramientas, formas de hacer y han aprendido “sobre la marcha” las habilidades necesarias para “estar” conectados en un entorno virtual de aprendizaje
  • Crecimiento: es un itinerario formativo de carácter abierto, puesto que mantiene diversos espacios que podrían seguir alimentándose en el futuro, creando comunidad (Grupo en Facebook)
Espero haya sido de vuestro interés.
Salu2¡¡
Jesús.

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